TALLERES GRUPALES

Hacer música en grupo, ya sea cantando, bailando o tocando instrumentos juntos, implica una sincronización en la que los participantes se mueven juntos en el tiempo, creando una «convergencia colectiva», aumentando los sentimientos de cohesión social, aumentando el estado de ánimo y reduciendo la sensación de dolor. En concreto, en las intervenciones de canto grupal en el postparto, se ha observado un aumento en las percepciones de cercanía social, una mejora del estado de ánimo por la reducción cortisol y el aumento oxitocina que también se relaciona con la mejora del vínculo madre-hijo, y una reducción de los síntomas de depresión postparto. Las personas participantes refieren otros beneficios como vivir una «experiencia creativa auténtica, social y multicultural», una mayor capacidad para calmar a los bebés, un sentido de logro y un «tiempo para sí mismas».